Originaria de Durango, Liliana V. Blum es una hábil cuentista. Ganó en 2006 el Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo. Estudió literatura comparada en la Universidad de Kansas. En su novela Pandora, editada por Tusquets, explora una parafilia poco conocida: el feederism o el placer por engordar y hacer engordar. Su próxima novela El monstruo pentápodo, será también publicada en Tusquets. Le preguntamos vía electrónica cuáles eran los libros que esperaban en su mesa de noche.
Se podría decir que gasto mucho en libros, pero como no tengo ninguna adicción fisiológica y el mundo de la moda, ropa, zapatos y maquillaje, me es tan indiferente como la vida de los tábanos, en realidad no es tanto. Eso sí, el optimismo de que tendré tiempo para leer todos los libros que compro es sustancialmente mayor a las horas reales que puedo dedicar a la lectura. Por eso siempre hay varios libros en fila esperándome. Aquí algunos a los que pronto les tocará su turno:
¿Despertar crudo y con un par de cuernos incipientes después de una noche de parranda? Compré este libro porque había escuchado comentarios muy positivos del hijo de Stephen King y quiero saber si es mejor que su padre. Por lo pronto, físicamente se le parece muchísimo. De entrada me cayó muy bien porque me parece un gran detalle que se haya cambiado el apellido para no colgarse de la fama monstruosa de King, algo contra intuitivo en un país como el nuestro, por ejemplo.
Old men at midnight – Chaim Potok
Amazon y Goodreads, que me conocen mejor la gente más cercana a mí, me recomendaron a este autor a raíz de mi devoción por Isaac Bashevis Singer. La primera novela suya que leí, The chosen, me fascinó de principio a fin. Así que compré ésta, que se trata en realidad de tres novelas breves con un personaje en común, Ilana Davita Dinn, en tres diferentes etapas de su vida. Estoy segura de que me espera algo muy bueno.
Mendel’s dwarf – Simon Mawer
Un doctor que nació con acondroplasia (y es pariente distante de Mendel, el genetista) tiene una misión urgente y personal: desentrañar los secretos de la herencia. Es un hombre desesperado por encontrar el amor y, cuando lo hace por fin, busca corregir la injusticia de sus genes caprichosos que lo han dejado como un fenómeno. Desde siempre me ha intrigado la teratología y los freaks en general. La sinopsis anuncia que será una novela erótica. ¿Necesito decir más?
Perfidia – Judith Rossner
Durante la carrera, durante una clase de inglés, un maestro nos hizo leer Looking for Mr. Goodbar, una novela que me perturbó y me fascinó al mismo tiempo. La autora desapareció del mapa literario luego de los años setenta, pero gracias a la venta de libros usados por Amazon, me he podido hacer de sus otras novelas. Perfidia promete ser una historia de una madre y una hija: las corrientes subterráneas de hostilidad y rivalidad entre las dos fluyen en la compleja e intensa relación.
Geek love – Katherine Dunn
¿Para qué buscar fenómenos de circo cuando puedes fabricarlos? Los dueños de un carnaval ambulante deciden crear sus propios ejemplares de exhibición y para alterar los genes de los niños usan anfetaminas, arsénico, y radioisótopos. Esta idea de emular los errores de la naturaleza me parece de lo más inmoral e interesante.