
Dirigen grandes cintas, pero también se han decantado por la escritura. Muchas veces empujados por el deseo de contar su vida, otras por los rodajes extenuantes que vivieron, algunas veces por querer narrar una historia de forma no visual. Acá un pequeño grupo de ellos.
Martirologio, de Andréi Tarkovski

En estos diarios, llamados curiosamente Martirologio, el director soviético refrendaba su deseo a no brindar sacrificios al césar en turno. Pese a ganar el León de Oro, nada fue fácil en la vida del cineasta que describe como tuvo que sortear las duras críticas y la cerrazón estatal antes sus siguientes obras. Aunque claro, también incluye la crónica de las lecturas, cavilaciones y reflexiones.
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Mi último suspiro, de Luis Buñuel

Nadie era más indicado para hacer esta especie de autobiografía de Buñuel que Jean-Claude Carrière, actor y guionista, además de amigo personal del español. Aquí el creador de El perro andaluz, nos cuenta muchas anécdotas de vida, pero también la tirante relación entre su España natal, su deseo de vivir en Estados Unidos, su paso por nuestro país y su traslado hacia Francia. Cine y vida se mezclan en este libro.
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Guiones, de Paul Auster

Reunida en este libro está la obra cinematográfica del increíble autor neoyorquino Paul Auster. Buscando nuevas maneras de expresarse, decidió irse detrás de las cámaras para dirigir y escribir tres películas: Smoke, Blue in the Face y Lulu on the Bridge, recibidas con críticas mixtas. Aquí podemos encontrarnos con la simiente de esas historias, incluidas entrevistas, notas a los actores. Y bueno, en el caso de Smoke, incluso el texto del Cuento de Navidad de Auggie Waren que inspiró la película.
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Herzog por Herzog, de Werner Herzog

Sin duda es uno de los grandes cineastas de las últimas décadas. Algunos lo conocen por su aparición en la serie Mandalorian, del universo Star Wars, pero para muchos otros es viejo conocido por cintas tan memorables como Aguirre, la ira de Dios, El enigma de Kaspar Hauser y, claro, Fitzcarraldo. Su cine es arriesgado, no solo por su propuesta, sino por sus complicadas filmaciones. En este libro, en una larga entrevista hecha por Paul Cronin, descubre mucho de su vida y de su forma de filmar.
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A propósito de nada, de Woody Allen

La polémica autobiografía del cineasta neoyorquino está por fin en nuestro idioma. En ella, Allen no describe de manera tangencial los momentos difíciles de su vida, al contrario, habla abiertamente de su relación con Mia Farrow, a quien describe como furiosa, vengativa y psicótica. Cuenta, además del poco aprecio que siente por la Academia y Hollywood, y se describe como un frustrado dramaturgo metido a cineasta.
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