La Mafia es sin duda es la organización criminal más famosa del mundo. Nacida en Sicilia en algún momento del siglo XIX, aunque hay expertos que la datan mucho antes, incluso hasta el medievo, se expandió con la llegada de los inmigrantes italianos en Estados Unidos. Ya ahí ha creado toda una subcultura que permeó la cultura popular. Aquí les dejamos cinco libros sobre ella.
El Padrino, de Mario Puzo.
El Padrino narra la historia de un hombre: Vito Corleone, el capo más respetado de Nueva York. Déspota benevolente, implacable con sus rivales, inteligente, astuto yfiel a los principios del honor y la amistad, Don Corleone dirige un emporio que abarca el fraude y la extorsión, los juegos de azar y el control de los sindicatos. La vida y negocios de Don Corleone, así como los de su hijo y heredero Michael, conforman el eje de esta magistral obra. La obra fue pedida por encargo al autor Mario Puzo, quien sufría de ludópata por lo que estaba bastante endeudado. Echando mano de periódicos, su propia vida y algunas entrevistas, creo la gran épica de la Mafia. En entrevistas con gangsters verdaderos, no alcanzan a decidir si ya eran así antes de la novela, o esta los influencio para acatar determinados comprtamientos.
Mafia, de Petra Reski.
Tomando como punto de partida los crímenes de Duisburgo, Alemania, acontecidos en agosto de 2007, donde, frente al restaurante italiano Da Bruno, seis hombres, todos calabreses, fueron acribillados por setenta disparos, la autora, tras sus largos años de investigación sobre la mafia, narra sus encuentros con esta “honorable sociedad”: confidencias de renegados bajo protección oficial, encuentros con capos que componen canciones de amor, tensas conversaciones con sacerdotes que han tomado una fugaz confesión a mafiosos huidos y, sobre todo, reuniones con mujeres de la mafia (esposas, madres, hijas) que no tienen nada de inocentes. La publicación de Mafia en Alemania e Italia ha causado un verdadero revuelo: el libro ha sido censurado por la justicia alemana a petición de personas cuyos nombres son bien conocidos por la policía antimafia, y la autora vive bajo amenaza. Esta edición incluye un epílogo de Vincenzo Macrì, Fiscal Antimafia italiano. Las revelaciones que encierran estas páginas son el reflejo de la valentía de su autora y de todos aquellos que han consagrado su vida a la lucha contra la mafia.
Historia de la mafia, de John Dicke.
Los grupos criminales italianos son la Cosa Nostra, la Camorra napolitana y la N’dranghetta calabresa, todos ellos son analizados en el presente libro. La Mafia siciliana, la Cosa Nostra, no es la única sociedad criminal peligrosa de Italia. El país alberga otras dos mafias importantes: la Camorra napolitana y, en la pobre y aislada región de Calabria, la misteriosa ‘Ndrangheta, que se ha convertido en la más poderosa de la actualidad. John Dickie es una autoridad internacional en la historia del crimen organizado. En este libro combina la investigación en archivos con una narración apasionante y un lúcido análisis para explicar un ecosistema criminal único, y conseguir la obra definitiva sobre la mafia en toda su extensión.
Crónicas de la Mafia, de Iñigo Domínguez.
Este libro está dividido en dos partes: por un lado, contiene 22 capítulos que relatan diferentes episodios de la historia de la Mafia siciliana y por el otro toda una larga lista de películas acerca de la Mafia. En este volumen el lector encontrará personajes siniestros, matones ceñudos que atemorizaban a sus vecinos en el siglo XIX, y otros aún más siniestros, como políticos, incluyendo a Berlusconi. La filmografía, con más de 250 películas comentadas, trata de explicar cómo ha evolucionado la figura del gánster y del mafioso en el cine. Es decir, que trata de hacernos entender por qué profesamos una perversa fascinación cada vez que aparece en pantalla un tipo con borsalino y ametralladora, o ante una persona que recita de memoria un pasaje de El Padrino.
Al Capone, de Deirdre Bair.
En 1964, en un ensayo recogido en el volumen Política y delito, Hans Magnus Enzensberger hacía una terrible comparación entre la mafia de Estados Unidos y el mundo empresarial. Los mafiosos no atracaban bancos, no robaban la nómina de las compañías: eran comerciantes que negociaban con mercancías ilícitas, imponían precios a los minoristas y de vez en cuando mataban a un competidor. Eran la prueba de que toda empresa capitalista, llevada a sus últimas consecuencias, se convertía en una organización criminal. El primer gángster que quiso poner orden en el hampa local y organizaría como una gran compañía fue Al Capone; su feudo era Chicago. Lucky Luciano perfeccionó su método, organizando el trust de «familias» de Nueva York. Desde los años 30, el cine de gángsters que ha querido retratar a Al Capone lo ha presentado siempre del mismo modo: como un monstruo sin escrúpulos que dirigía una organización de salvajes, y que al final cayó gracias a la tenacidad de Eliot Ness y sus Intocables.