Hace dos años el Senado de nuestro país declaró el 15 de agosto como Día del cine mexicano, la razón de este hecho fue el de dar más relevancia a la cinematografía nacional. En la historia del cine mexicano han existido varias etapas, incluso, hubo un año donde solo se filmaron dos, para luego recuperarse y volver a ser una industria bastante grande. Les dejamos cinco películas que creemos son interesantes.
Ciudad de ciegos, de Alberto cortés
En un departamento de la Ciudad de México se desarrollan diez historias distintas que suceden a través de 30 años. Los protagonistas son sombras que cruzan por los pasillos, entran y salen, adquieren vida. Solo tienen en común el mismo espacio. El mundo exterior se adivina en los objetos que acompañan a los personajes: la televisión, las flores marchitas en el basurero, el radio, el teléfono, ciertos detalles de la ambientación y el vestuario. Película que marcó a toda una generación y que reunió a tres grupos de rock señeros de los noventa.
El incidente, de Issac Ezban
Dos hermanos y un detective están atrapados en una escalera infinita. Al mismo tiempo, una familia recorre una carretera que nunca termina. Las historias entrelazadas entre sí, por razones extrañas, están a un paso de ser de terror y al mismo, de encontrarse en una pesadilla que parece volver locos a sus protagonistas. Issac Ezban con esta cinta despunta como uno de los directos más peculiares de su generación.
Tívoli, de Alberto Issacs
Son los años cincuenta en nuestro país, El Tívoli es un teatro de variedades ubicado en el centro de la capital, que corre el riesgo de ser demolido porque las autoridades tienen planes de ampliar el Paseo de la Reforma en una trayectoria que cruza esos terrenos. El empresario del teatro, secundado por su comediante estrella de sátira política, «el Talachas», y por otros empleados y actores, intentan hallar una alternativa para salvar su fuente de trabajo. Prontos e darán cuenta que su odisea es imposible, pero no cejarán en su esfuerzo. Una película señera del cine de los años setenta.
Él, de Luis Buñuel
Un clásico del cine de Luis Buñuel, Él no solo es el retrato alegórico del machismo mexicano, es también una crónica de la paranoia de un hombre de cómo la pasión acaba con su razonamiento. Francisco cree sinceramente en el amor a primera vista cuando se enamora de Gloria. Pero el tiempo pasa y Gloria comienza a ver un comportamiento impulsivo y un tanto paranoico en Francisco. Su relación comenzará a cambiar, y las obsesiones de Francisco se harán cada vez más profundas, más primarias, más violentas. El propio Buñuel aceptaba ser un celosos compulsivo, de ahí su deseo pro escribir y dirigir esta cinta.
Vuelven, de Issa López
Estrella tiene 10 años, y tres deseos: el primero, es que su madre desaparecida vuelva. Cosa que se le cumple; pero está muerta y la sigue a todas partes. Aterrada, Estrella trata de escapar, uniéndose a una banda de niños huérfanos de la violencia. Muy pronto aprende que en realidad, los muertos nunca se dejan atrás, y que cuando se vive en medio de la brutalidad y la violencia, si bien los deseos nunca salen como el corazón quisiera, sólo los guerreros sobreviven. Película que recibió muy buenas críticas en festivales alrededor del mundo, incluyendo la de Stephen King que la resaltaba como una de sus preferidas.
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