La novela corta, novelle o noveleta, es un género que se comenzó a cultivar en Italia a finales de los años 1500. Eran libros pequeños que plagaban las novedades de aquellos años. Sería Miguel de Cervantes Saavedra quien fuera le primero que lo hiciera en español con sus famosas Novelas ejemplares. Julio Cortázar la define como un “género a caballo entre el cuento y la novela”. En el siglo XX menudearía en las revistas ya que muchos escritores amoldaban sus historias para aparecer en estas publicaciones periódicas y así obtener más ingresos. A continuación enlistamos 5 de las decenas de novelas cortas que existen.
Noches blancas de Fiodor Dostoyevski.
Unos días al año, en Rusia, sucede el fenómeno de las noches blancas, es decir, una noche en el que nunca acaba por oscurecer. Tomando como punto de partida la oscuridad iluminada, Dostoyeski desarrolla una particular historia de amor entre dos solitarios. El personaje principal de esta novela se imagina a futuro viejo y solo hasta que conoce a Nástienka. Por cuatro noches y una mañana, la vida del solitario cambia llenándose de esperanza. Breve pero intensa, el maestro ruso nos hace reflexionar sobre la soledad, el amor y el desengaño.
Bartleby, el escribiente de Herman Melville.
Bartleby es un joven copista empleado en un despacho de abogados en Wall Street. Con una figura «pálidamente pulcra, lamentablemente respetable, incurablemente solitaria», lo describe el narrador. Todo marcha bien hasta que un día el copista decide no trabajar más, negándose a hacer cualquier encomienda respondiendo con un amable: “Preferiría no hacerlo”. Este libro es considerado uno de los mejores de Herman Melville. Su empleador no sabe cómo actuar ante esta rebeldía, pero al mismo tiempo se siente atraído por tan misteriosa actitud. Por momentos absurda, por momentos inquietante, es una novela por la que no ha pasado el tiempo.
El sentido de un final de Julian Barnes.
A través de las memorias del narrador conocemos a un grupo de amigos muy unidos durante el instituto. Conocemos de sus francachelas y sus deseos de saber más de sexo, pero también de literatura y de la vida. Ante la permanente sequía de chicas, comparten muchos de sus deseos, al grado que deciden hacer un pacto de amistad para siempre que es roto apenas uno de ellos cae en desgracia. Con esa trama Barnes se las arregla para hablar sobre la verdad y sobre la mentira, sobre los recuerdos y sobre la necesidad de recrear la historia propia. Barnes dice en algún momento: la Historia son las mentiras de los vencedores, pero también las mentiras con que se engañan a sí mismos los vencidos.
Desayunos en Tiffanys de Truman Capote.
Holly Golightly es todo estilo, es ese tipo de personas que han refinado su personalidad a tal grado que uno paga por verlas desayunar o simplemente fumar. Es atractiva, sin caer en una belleza arrebatadora, pudo ser lo que ella quisiera, incluso actriz en Hollywood, pero lo rechaza para ser uno de esos personajes que embellecen al Nueva York más sofisticado. Se la pasa bebiendo cócteles y rompiendo corazones, no sabemos mucho de ella, salvo que tiene un grupo de amigos/seguidores muy peculiares, desde un mafioso que cumple condena en Sing Sing y al que visita semanalmente, hasta un millonario caprichoso de afinidades nazis, pasando por un viejo barman secretamente enamorado de ella. Esta novela es una muestra más de la maestría de Capote en la narrativa.
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez.
Un viejo coronel espera con desesperación la carta con la que saldrá de todos sus problemas. Es una carta en la que el gobierno reconoce su labor y le ofrece una remuneración por sus servicios prestados, pero la patria no responde. Está muda. Mientras el coronel lucha día a día contra la vejez, con la pobreza, contra el olvido. Esta novela breve de García Márquez resume muy bien el momento en el que él se sentía, desamparado y sin dinero. Rechazada por varias editoriales, por fin vio la luz en México.
28 diciembre, 2017 at 4:20 pm
También podrían agregarse La metamorfosis y El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Saludos.
Me gustaMe gusta
30 diciembre, 2017 at 7:03 pm
Yo recomendaría «El ladrón de días» de Clive Barker. Una novela corta de fantasía oscura, muy buena.
Me gustaLe gusta a 1 persona
4 enero, 2018 at 12:25 am
¿Qué pasa con Scott Fitzgerald? Él es un máster en la novela corta…
Me gustaMe gusta
4 enero, 2018 at 2:00 pm
Hola, Carlos, haremos una nueva lista contemplando a Fitzgerald. ¿cuál es tu preferida?
Me gustaMe gusta
20 enero, 2018 at 7:35 pm
De Fiztgerald podría ser «El curioso caso de Benjamin Button», «La boda» y «El Diamante tan grande como el Ritz»
Me gustaLe gusta a 1 persona